sábado, 24 de octubre de 2020

Publicaciones y paneles informativos de Castrogonzalo 2020

  Revista "Gundisalvinos" 2020




Panel informativo "El Retablo de Castrogonzalo"


Panel Informativo "Napoleón en Castrogonzalo"



Panel informativo "Arte mural en Castrogonzalo"



jueves, 11 de junio de 2020

La comunidad protestante de Castrogonzalo (Zamora) hasta los inicios de la Guerra Civil

Grupo de hermanos evangélicos de Benavente y comarca con motivo de la inauguración de la Capilla en Benavante en 1932

Por Rafael González Rodríguez y Víctor Iturbe Martínez

"Asambleas de hermanos" (AA. HH.), "Hermanos de Plymouth" o "Hermanos abiertos", son algunas de las denominaciones con las que se conoce el movimiento congregacionista protestante surgido en Dublín (Irlanda) hacia 1826. En su origen, se presentaba como una alternativa para un sector crítico con la excesiva ritualización que estaba adquiriendo el culto anglicano.

Los primeros pasos de las Asambleas de Hermanos en Zamora han sido glosados por David y Luis Santamaría del Río en su obra "Los otros creyentes". Su asentamiento en la provincia parece documentarse desde principios del siglo XX y se relaciona con la actividad de los misioneros ingleses Guillermo Willies y Arturo Shallis. El primer núcleo misionero se localiza en Barcial del Barco, donde existía una parada del ferrocarril, y cierto jefe de estación comenzó a interesar a los vecinos en el conocimiento del Evangelio. Desde Barcial el núcleo originario se extiende a Castrogonzalo. Arturo Shallis trasladó aquí su residencia y acondicionó un pequeño espacio para reuniones.

Otra de las figuras destacadas en la actividad de la comunidad protestante en la comarca en estos años será el veterinario Audelino González Villa (1901-1984). Según las notas biográficas publicadas por su hijo, Rodolfo A. González Vidal, había sido bautizado por inmersión en la iglesia evangélica de Toral de los Guzmanes en 1919, junto con Abigail Vidal Somoza, la mujer con la que años después formaría su familia. Su suegro, Ventura Vidal, fue uno de los colportores de la región, originario de Jiménez de Jamúz. En 1927 tomó posesión de la plaza de veterinario de Fuentes de Ropel, lo cual le permitió frecuentar y atender a la iglesia evangélica de Castrogonzalo. Colaboró, igualmente, con Arturo Shallis en sus predicaciones en La Torre del Valle y Benavente. Fue también un reconocido bibliófilo, llegando a poseer una riquísima colección de biblias antiguas y modernas, unas 15.000 en total, así como libros antiguos de veterinaria.

Tanto Shallis como González Villa contribuyeron de forma decisiva al mantenimiento y la expansión de la Obra, ministrando de una forma frenética en el entorno de Benavente y su comarca. Se les documenta con frecuencia atendiendo a las congregaciones locales, participando en actos religiosos, visitando a los enfermos y asistiendo a funerales. La creciente presencia pública de los protestantes en la vida social de estos pueblos no fue bien acogida por todos, y dio lugar episodios de tensión con las autoridades eclesiásticas y civiles. En Castrogonzalo, la celebración de un entierro en 1930 originó roces con el cura párroco, y con una "autoridad local", que acabaron en el juzgado:

"El lunes 24 de noviembre tuvo lugar, en Castrogonzalo (Zamora), el entierro de una fallecida hermana de aquella congregación, al cual asistieron buen número de creyentes de La Torre y Pobladura del Valle y una gran concurrencia de amigos y vecinos, que no se habían dejado intimidar por las conminaciones del cura párroco en su sermón del Domingo. La importante manifestación de simpatía y de interés por el Evangelio provocó el enojo de alguna autoridad local, que asistió al acto, interviniendo de una manera irrespetuosa y arbitraria. Con la gorra calada hasta las orejas, se creyó con derecho a determinar el momento en que había de darse tierra al cadáver, sin esperar a que se celebrara, con el orden debido, el culto de sepelio. El pastor, D. Arturo Shallis, acompañado de D. Audelino G. Villa, han visitado al juez de Instrucción, en Benavente, para hacer la correspondiente denuncia contra la conducta de la mencionada autoridad local. Es de esperar que la justificadísima queja sea atendida para enseñanza de gente que no acaba de aprender cómo deben respetarse las convicciones religiosas y los derechos de ciudadanos honrados".

Además de la actividad estrictamente pastoral, Shallis y González Villa promovieron la celebración de conferencias o "mítines" que gozaban de una especial aceptación entre el círculo de creyentes y simpatizantes. Estos actos eran una oportunidad para desplegar sus reconocidas dotes de oratoria. Cuando las circunstancias lo permitían, se invitaba a participar a personalidades relevantes de otras congregaciones o a misioneros que se encontraban visitando la región en aquel momento. A modo de ejemplo, contamos con la siguiente nota de prensa recogida en la revista "España evangélica" en el año 1932:

"Fuentes de Ropel (Zamora). El pasado Jueves Santo tuvo lugar, al aire libre, en esta villa campesina, un mitin de afirmación evangélica. Dio principio al acto el Sr. González Villa, veterinario municipal de la localidad, poniendo de relieve lo que debe España a la despótica y anticristiana Iglesia de los papas. Hace constar que, contra lo que algunos piensan, vienen a realizar un acto de afirmación del Evangelio eterno, porque para escarnecerlo se sobran — dice — esos actos idolátricos que en estos días se celebran. Le sigue el Sr. Shallis, de Castrogonzalo, narrando algunas de las dificultades con que ha tropezado la profesión de evangélico en la España contemporánea y termina haciendo un llamamiento al público para que acepte al Cristo de los Evangelios. Acto continuo hace uso de la palabra el señor Conde, de Santo Tomé, quien dice que a la conducta viril de los soldados evangélicos se debe la conquista para España de muchas libertades, terminando con un discurso sobre el pecado, sus consecuencias y medio de librarse de la última: la condenación eterna. Se repartieron centenares de Tratados y Evangelios, que el público arrebató ávidamente, y muchos mostraron deseos de que se les siga hablando de estas cuestiones".

Entre 1930 y 1931 el Papa Pío XI, por medio del Secretario de Estado, pide al Nuncio Tedeschini un informe exacto y completo de las diversas confesiones cristianas en la Península. De fondo está presente una creciente preocupación de la Iglesia por el desarrollo del protestantismo en España. El informe hace un recuento de los protestantes españoles y extranjeros en cada una de las diócesis. En la diócesis de Astorga se señala que se cuentan, desde 1912, seis españoles en Castrogonzalo; en Torre del Valle, ocho españoles "que por enemistad con el párroco llamaron a los protestantes; en Barcial del Barco, no hay prosélitos, pero el pastor va dos veces a la semana". La transcripción de este documento por José Ramón Hernández Figueiredo revela otros interesantes datos sobre la actividad de la comunidad en nuestra localidad en vísperas de la II República:

"Se cuentan una (capilla) en Castrogonzalo en la que se celebran cultos que consisten en leer y comentar la Biblia. En invierno se hacen representaciones cinematográficas a las que el público especialmente la juventud asiste porque la entrada es gratuita [...] A Torre del Valle va también el pastor de Castrogonzalo. Celebra el culto cada domingo en una casa particular donde al principio iba mucha gente por curiosidad, pero ahora se ha reducido a algunos enemigos del párroco. Los otros del pueblo ven con desprecio la acción protestante".

En 1932 se establece la Obra en Benavente, con la participación de Eduardo Thornton C. Turrall y otros colaboradores ingleses, como los misioneros Juan Biffen y Gabriel Bermejo. El punto de partida son una serie de conferencias celebradas en los locales del "Industrial Cinema", en la Rúa, en las que participan Arturo Shallis, Audelino González y otras personalidades. En el mes de febrero de este año el periódico "El Heraldo de Zamora" se hacía eco de la expectación creada en la ciudad con estas charlas:

"Se ha inaugurado con una serie de conferencias, la nueva Capilla evangélica en esta ciudad, a cargo del elocuente y culto pastor don Miguel Aguilera. La dirección de estos actos está a cargo del venerable don Arturo Shallis, de la Capilla del vecino pueblo de Castrogonzalo. Tanto la celebrada en el "Cinema Benavente", como las que se están celebrando en la Capilla de la plaza del capitán García Hernández, se han visto totalmente llenos los locales, de público distinguido".

La inauguración de esta capilla benaventana, en febrero de 1932, fue el momento elegido para inmortalizar a esta selecta y pintoresca comunidad con una foto de familia. En ella encontramos a prácticamente todos los protagonistas de nuestro relato. Acudieron, vestidos para la ocasión, al estudio de Pablo Testera, en la Plaza de Santa María. La foto fue publicada pocas semanas después en la revista "España Evangélica". El pie de foto reza: "Por tierras de Zamora. En Benavente se ha inaugurado hace unas semanas una capilla evangélica. En esta fotografía ofrecemos a algunos hermanos de dicha localidad y pueblos cercanos". Hemos podido identificar a buena parte de ellos. De otros tenemos algunas conjeturas, pero no certezas. De la foto original se hicieron varias copias, conservadas como reliquias por algunos de los familiares de los retratados. Otra copia se expone en la actualidad en la "Capilla Evangélica Asamblea de Hermanos" de Benavente, en la calle de Santa Rosa.

En junio de 1933 Arturo Shallis falleció durante un viaje a Inglaterra, con lo que Audelino González va a asumir gran parte de la responsabilidad en las funciones pastorales, al menos hasta la llegada de Gabriel Bermejo en noviembre de ese mismo año. Audelino había sido nombrado inspector veterinario municipal de Benavente en octubre de 1933. La noticia del fallecimiento inesperado de Arturo Shallis provocó una gran conmoción en toda la comarca. En la revista “Edificación cristiana” de Septiembre-Octubre de 1964 se publicó el testimonio del misionero Federico H. Gray sobre su ministerio en España. Grey puede considerarse otro de los pioneros en el área de Valladolid y Zamora, vinculado a la Iglesia Evangélica de los Hermanos y al Colegio Evangélico de Valladolid:

"El 19 de junio fuimos muy penosamente sorprendidos por un telegrama de Inglaterra anunciándonos que don Arturo Shallis había fallecido inesperadamente después de una operación, y pidiéndonos que comunicáramos esta triste noticia a su esposa, quien se hallaba en Castrogonzalo con su hijo, cuidando de la obra. Doña Josefina Greening se fue tan pronto como pudo a este pueblo para darles este penoso informe, y doña Elena Shallis y su hijo se dispusieron precipitadamente y marcharon a Inglaterra en seguida para estar presentes en el entierro, el segundo de este año".

Tras el fallecimiento de Arturo Shallis, parece que Eric Gabriel Bermejo (1896-1935) asumió sus funciones y se instaló definitivamente en el área de Benavente, viviendo con su familia en Castrogonzalo. Anteriormente había desarrollado su actividad en Asturias, colaborando con su cuñado Juan Biffen en la creación de una nueva capilla de Gijón. Casó con una italiana: Lidia Arnera, de la que tuvo tres hijos: un varón y dos mujeres. Murió en Castrogonzalo en abril de 1935, cuando apenas contaba con 39 años de edad. En junio de 1936 su viuda realizaba algunos trámites relacionados con la expedición del pasaporte de residencia. Poco después, en compañía de sus tres hijos, regresó a Inglaterra, probablemente huyendo de la guerra en España. El hijo varón: Eric Raphael Bermejo (1931-2019) siguió los pasos de su padre y ejerció también el ministerio evangelista. Había nacido en Gijón en 1931. Su actividad misionera se repartió por España, Inglaterra, Francia e Italia. En los escritos de Federico H. Gray también hay un recuerdo para el fallecimiento de Gabriel Bermejo en Castrogonzalo en 1935:

"El lunes, después del domingo de la gloriosa resurrección, recibimos la tristísima noticia del fallecimiento de nuestro querido hermano don Gabriel Bermejo, y, en seguida, me puse en camino para Castrogonzalo. Cuánta pena me causó entrar en aquella casa donde sólo diez días antes le había dejado relativamente bien, y ahora hallar una viuda con sus tres hijitos. El día siguiente se efectuó el entierro en medio de una lluvia torrencial, estando presentes don Juan Biffen, su cuñado; don Audelino González y un servidor y varios hermanos y amigos, pero el tiempo impidió que celebrásemos el acto como deseábamos, así arreglamos cultos memoriales en Castro y Benavente las noches siguientes. ¡Cuán incomprensibles son los caminos del Señor!, pero siempre nos doblegamos ante la santa voluntad de Dios...".

Con la muerte de Shallis y Bermejo, y el regreso de sus familias a Inglaterra, la dirección del núcleo protestante de Castrogonzalo pasó a recaer en vecinos nacidos en la propia población Pero esta situación se vio radicalmente alterada con el comienzo de la Guerra Civil. Durante los primeros meses de la contienda la comunidad protestante española sufrió los ataques de los sectores más intransigentes del Bando Nacional. En julio de 1936 fue clausurada la capilla evangélica de Castrogonzalo, propiedad de la "Continental Lands Company Ltd." y reconvertida temporalmente en local de Falange. Los dos principales líderes de la congregación en la localidad: Elías García Argüello y Antonio Rodríguez Gómez fueron detenidos y, poco después, asesinados. Se da la circunstancia de que ambos vecinos tenían un especial protagonismo en la vida municipal, pues el primero era el alcalde y el segundo concejal del Ayuntamiento.

Antonio Rodríguez Gómez había nacido en Castrogonzalo en 1872. Era viajante de comercio, y entre sus actividades conocidas se cuenta la compra de pelo natural por las localidades de la comarca, mercancía que luego, al parecer, llevaba a vender a Dublín. De su matrimonio con Clotilde Frey nacieron seis hijos, todos ellos portadores de nombres de personajes bíblicos: Josué, Jacob, Rubén. Abraham, Sara y Damaris. Vivió en una casa, hoy en ruinas, en la parte alta del pueblo, en la zona del Castillo, lo cual le permitía disfrutar de unas vistas privilegiadas sobre todo el caserío. Hombre de profundas convicciones religiosas, y con inquietudes políticas, dirigía frecuentemente propuestas al ayuntamiento para su discusión en los plenos. Escribía estas proposiciones de su puño y letra, en unas cuartillas cuadriculadas. Su estilo es apasionado y algo atropellado en su redacción. En alguna de ellas habla de su estancia anterior en Escocia, donde vivió varios años, e incluso se permite el lujo de incluir alguna cita en inglés. Ese carácter apasionado parece que dio lugar a momentos de tensión con otros concejales en los plenos de los meses finales de la II República.

Elías José García Argüello era también natural de Castrogonzalo. Había nacido el día 16 de febrero de 1888, siendo sus padres Evencio García Garrido y Luisa Argüello Valdés. Pertenecía a una familia de agricultores, dedicados principalmente al cultivo del viñedo. No tuvo descendencia de su matrimonio con Carolina Rodríguez, pero acogieron en su casa a una sobrina: Esther Rozada Rodríguez. Su vivienda familiar hacia esquina entre las calles Carrancha y Eras de Arriba. El paso de Elías por la alcaldía de Castrogonzalo fue efímero. Se limita a unos pocos meses del año 1936 y fue interrumpido trágicamente con su muerte. Relevó al anterior regidor: Mariano Huerga Fernández, después de las elecciones municipales de ese mismo año. Según la convocatoria de este proceso electoral, a Castrogonzalo, como municipio encuadrado en la horquilla entre los 1.001 y 2.500 habitantes le correspondía elegir a siete concejales, "cinco por la mayoría y dos por la minoría". El 24 de marzo se constituyó una comisión gestora que, tras votación entre sus miembros, eligió a Elías García Argüello como alcalde presidente y a Gabriel García Pastor como primer teniente alcalde.

En la documentación del Archivo Municipal y en el Boletín Oficial de Zamora podemos seguir el rastro de las actuaciones del nuevo alcalde entre los meses de marzo y julio de aquel año. En alguna de ellas encontramos una evidente sensibilidad hacia los problemas sociales. Así, con fecha 4 de abril hay un acuerdo de la corporación municipal para "participar a los panaderos en lo sucesivo el pan que pongan a la venta en esta Villa, ha de tener el peso de medio, uno o dos kilos", imponiéndose un correctivo a uno de estos panaderos de entregar "doce hogazas para los pobres". En un edicto del 14 de mayo se aprueba un crédito de 2.000 pesetas "para atender a los gastos del paro obrero, construyendo un canal que partiendo del río Esla desagüe en Carrancha". La última acta municipal que firma corresponde al día 23 de julio, cuando ya el alzamiento militar había triunfado en todo el territorio de la provincia de Zamora. En este día, siguiendo instrucciones del gobernador de la provincia, cesó la anterior comisión gestora y volvió a encabezar la alcaldía Mariano Huerga Fernández.

En el "Libro Diario del cementerio de Zamora. De 1927 a enero de 1947" constan las anotaciones de los enterramientos efectuados como consecuencia de las ejecuciones, sin ningún tipo de formalidad legal, durante estos dramáticos meses. La práctica habitual era sacar a determinados presos de las cárceles, con la excusa de un traslado a otra prisión, para llevarlos a continuación al cementerio de San Atilano. Entre las personas registradas el 30 de septiembre de 1936 encontramos a Elías García Argüello, de 47 años; Antonio Rodríguez Gómez, de 64 años, y Dalmacio Sampedro Rodríguez, de 46 años. Los tres figuran como vecinos de Castrogonzalo, se les asigna el sector del cementerio conocido como "Cuartel de San Clemente", y a los tres se les clasifica con la significativa circunstancia de "hallados muertos".

En estos primeros meses de guerra también fue asaltado el local de culto de Benavente. Un grupo de falangistas saqueó la capilla que la comunidad evangélica poseía en la actual Plaza de la Madera. Se quemaron públicamente las biblias e himnarios, se trasladaron los bancos a un café y el armonio a una iglesia católica. Audelino fue detenido por falangistas el 6 de agosto de 1936 y trasladado a Zamora. En la cárcel coincidió con numerosos detenidos de Benavente y su comarca, muchos de los cuales serían asesinados durante el otoño de ese mismo año. Sin embargo, Audelino tuvo mayor fortuna, pues el 4 de septiembre fue trasladado a la cárcel de Toro. El 6 de enero de 1937 fue puesto en libertad, después de todo tipo de peticiones y gestiones realizados por su esposa, Abigail Vidal Somoza.

A propósito de todos estos trágicos sucesos hemos podido recoger el valioso testimonio oral de Esther Rozada Rodríguez, sobrina de Elías García Argüello. En la actualidad vive en León y tiene 91 años. Esther recuerda sus años de niñez en Castrogonzalo, donde vivió en compañía de su tío y de su esposa Carolina Rodríguez. Siguiendo una costumbre muy arraigada en la zona, era muy habitual que en las familias numerosas alguno de los hermanos pasara su infancia con otros familiares sin hijos. Según relata, Elías fue agricultor, y ella misma, como el resto de familiares colaboraba en las labores agrícolas: "Tenia viñedos y íbamos a coger uvas [...] Fue agricultor por herencia de su padre". Vivieron en una casa del Barrio de Arriba, en la Calle de las Eras: "Vivíamos cerca de la Plaza de la Laguna, que tenía entonces agua, en una calle que iba al cementerio nuevo".

Sobre la detención, encarcelamiento y muerte, el testimonio concuerda con otros casos similares recogidos en la provincia: "Yo tenía 6 años. A mi tío le trataron bien. A mi tía le dijeron que se lo llevaban para prestar declaración. A ambos los llevaron en un pequeño camión". Durante la estancia en la cárcel de Zamora había comunicación con la familia a través de cartas "porque les ayudaban los carceleros. Un día llamaron y le dijeron que fueran a recoger la ropa por que habían sido ejecutados. Las mujeres (Clotilde, esposa de Antonio y Carolina) tenían miedo de ir, pero al final fueron". La Capilla sufrió también las iras de los grupos más exaltados: "Recuerdo como los falangistas sacaron las biblias y las quemaron en la calle, y como dejaron los fusiles dentro de la capilla". En todo caso, recuerda que esta no fue la primera sede evangélica establecida en la localidad. Hubo una capilla anterior, situada junto a la casa de Elías: "enfrente de nuestra casa, en la Panera. Allí es donde empezó todo".

La cuestión de las propiedades británicas incautadas a los evangélicos y el trato dado a los misioneros ingleses dio lugar a quejas por parte de su Embajada en España. Con fecha 16 de junio de 1936 el Gobierno Civil de Zamora remite un oficio al Ayuntamiento de Castrogonzalo comunicando que: "El Sr. Cónsul de Inglaterra en Vigo, da cuenta a este Gobierno de su inquietud, con motivo de las frecuentes alteraciones de orden público acerca de la seguridad de la Capilla evangélica, con casa habitación, existente en esa localidad y que es propiedad del súbdito británico D. J.H.H. Biffen; por lo que requiero a V. para que, como primera autoridad local, vele en pro de los intereses británicos y proteja a los individuos de tal nacionalidad que residen en ese pueblo".

Este Biffen debe ser identificado con Juan o John Biffen (1893-1960), uno de los principales misioneros ingleses asentados en España, en este caso establecido en Gijón. Su llegada a nuestro país, en compañía de su esposa Margarita Biffen, se sitúa en torno al año 1921. Fue una figura crucial en el proyecto de dotar a la congregación evangélica de esta villa asturiana de una capilla propia, concretamente en el barrio del Llano. La labor social le hizo muy conocido en la ciudad, y era frecuente verle pasear por sus calles con sus hijas. Como ya se indicó anteriormente, era cuñado de Gabriel Bermejo y, por tanto, también estaba ligado al núcleo protestante de Castrogonzalo. Participó en la inauguración de la capilla de Benavente en 1932. Durante la Guerra Civil regresó a su país, donde organizó la acogida de varios niños de familias protestantes españolas. El 19 de noviembre de 1937 un grupo de niñas fueron recibidas por Biffen, y otros misioneros, en el Castillo de Moorlands, en Merriot. Esta campañas de ayuda estaban dirigidas por el Spanish Evangelical Refugee Home y la Alianza Evangélica Inglesa.

Juan Biffen aparece en diversos documentos como representante o apoderado de la "Continental Lands Company Ltd.". Esta compañía británica se convirtió en la depositaria y gestora del patrimonio de las "Asambleas de hermanos" pues, al igual que las restantes congregaciones protestantes, carecían de personalidad jurídica ante las leyes españolas. Esta formalidad otorgaba mayor protección legal y seguridad a sus propiedades. La estrategia demostró su efectividad para reclamar su devolución al concluir la guerra. Bajo la cobertura del gobierno británico, se suceden las gestiones en los años cuarenta para la defensa de los intereses de los protestantes. En una nota presentada por el embajador Samuel Hoare el 25 de marzo de 1944 se hace alusión a los atropellos sufridos por capillas e inmuebles en diversos lugares. En Puertollano (Ciudad Real), Villaescusa y Castrogonzalo (Zamora) y Toral de los Guzmanes (León), las capillas protestantes: "... han sido clausuradas o requisadas, al mismo tiempo que se ha negado a los miembros de dichas comunidades el derecho a reunirse para cumplir con sus deberes religiosos".

La llamada "Capilla de los protestantes" estuvo instalada en un local situado en la calle Encuentro, por bajo del cerro sobre el que se asienta la iglesia de San Miguel Arcángel. Era un edificio modesto, de una sola planta, tejado a cuatro aguas y con un patio interior. A pesar de su sencillez, contaba con los elementos básicos para atender el culto, entre ellos una gran pila semienterrada en la que se realizaban los ritos del bautismo por inmersión. Su forma era rectangular, de 3 x 2 metros aproximadamente, con unos escalones para el acceso del pastor y el neófito. La sala principal estaba divida en dos sectores, separados por puertas. Los muros de la capilla se levantaron con adobes. De las tres ventanas abiertas, dos se asomaban a la calle principal, mientras que la otra miraba hacia un callejón que subía a la iglesia de San Miguel.

Sobre la puerta de entrada existió un cartel de obra donde se leía "El Plantel". Ese fue el nombre con el que se conoció popularmente la edificación entre los vecinos. Después del cierre al público, el local fue ocupado por Falange y, más tarde, fue la sede del "Teleclub". A principios de los años 80 se arruinó, quedando convertido en un solar sin edificar con una extensión de 263 metros cuadrados.


APÉNDICE GRÁFICO Y DOCUMENTAL


Grupo de niños en la Capila Evangélica de Castrogonzalo (Archivo Gráfico Documental Evangélico)

La llamada Capilla de los protestantes en una foto aérea de Castrogonzalo del año 1983
Solar en el que estuvo situada la llamada "Capilla de los protestantes" de Castrogonzalo
Panera en la que estuvo instalada la primera capilla de la comunidad protestante de Castrogonzalo
Firma de Elías García, fechada en 1916, en una bodega de Castrogonzalo
"España Evangélica", 1922.
Un entierro en Castrogonzalo, "España Evangélica", 1930.
Noticia publicada en el Heraldo de Zamora sobre la apertura de la Capilla evangélica de Benavente (año 1932)
1933 Por tierras de Zamora - España Evangélica 1933
Cartera de inspector veterinario municipal de Benavente de Audelino González Villa (año 1933)
Partida para construir un canal en Carrancha (año 1936)
Diario Oficial de Zamora (22 julio de 1936)
Firma de Elías García como alcalde de Castrogonzalo en 1936
Firma de Antonio Rodríguez Gómez en 1936
Comunidad evangélica de Benavente y Comarca (1932)

AGRADECIMIENTOS:

Joaquín García Neches, José Ángel Mazón Juárez, Santiago Pérez Escudero, Esther Rozada Rodríguez, Tomás Rozada Rodríguez, Esther Rozada Varela, Rafael Jiménez Rosillo, Luis Fernández González, Herminio Peña Echeverría, Capilla Evangélica Asamblea de Hermanos de Benavente, Ayuntamiento de Castrogonzalo.

BIBLIOGRAFÍA:

CASTRO CUENCA, V.M., SERANTES GÓMEZ, A.E. y LORENZO RUIZ, J.; Colegio Oficial de Veterinarios de Zamora. 100 años de historia, Zamora, 2007; DE LUCAS DEL SER, C., "Los hijos de la rubia Albión. Reacción y ofensiva católica frente a la propaganda protestante en León durante el siglo XIX", Argutorio, 35 (2016), pp. 20-28; "España Evangélica", Año XL. Núm. 566. Madrid, 4 de diciembre de 1930, p. 390; GONZÁLEZ VIDAL, R.A., Audelino González Villa. Veterinario, bibliófilo y heterodoxo en Benavente, Brigecio. Revista de estudios de Benavente y sus tierras, 16 (2006), pp. 147-160; FIGUEIREDO, J.R., "El protestantismo en la España de la II República a la luz de los informes del Archivo Secreto Vaticano", Hispania Sacra, 63, Nº 127, 2011, pp. 305-371; MARTÍN GONZÁLEZ, E., "La Persecución religiosa del Franquismo contra los Protestantes Zamoranos", Edificación cristiana, 274, mayo-agosto 2016, pp. 18-21; DEL RÍO, D. y L., Los otros creyentes. El hecho religioso no católico en la provincia de Zamora, Zamora, 2011; SANTAMARÍA DEL RÍO, L., "Apuntes para una historia del protestantismo en la provincia de de Zamora", Diálogo Ecuménico, 150 (2013), pp. 65-100; SIERRA BERNARDINO, E., y PRADA RODRÍGUEZ, J., "La heterodoxia Protestante en la Edad Contemporánea. Antecedentes, génesis y evolución de las Asambleas de Hermanos (Galicia 1868-1931). pp. 272-273; VALÍN FERNÁNDEZ, J.B., Los protestantes españoles: La doble lucha por la libertad durante el primer franquismo (1939-1953), Anales de Historia Contemporánea, 17 (2001), pp. 253-299.

martes, 9 de junio de 2020

Castrogonzalo en 1781 - De aldea a villa

Carlos III retratado hacia 1765 por Anton Raphael Mengs
Tras la llegada de los Pimentel, de origen portugués, al señorío de la villa de Benavente en 1398, Castrogonzalo pasó a convertirse en un enclave destacado del condado, tal y como se pone de manifiesto en los libros de contaduría de la familia. Precisamente en uno de ellos, correspondiente al VI conde, Antonio Pimentel, hay una anotación posterior que da cuenta de la adquisición por nuestra localidad del título de villa en el año 1781, según real célula, con el consentimiento de los condes de Benavente, celosos de que tal dignidad no supusiera una merma en sus derechos o rentas. El testimonio es el siguiente:

“Este lugar de Castrogonzalo, se hizo villa el año 1781 en virtud de real facultad, con consentimiento de su excelencia, sin perjudicar en cosa alguna los derechos y regalías de la excelentísima casa, y que el corregidor de Benavente quando se hallase en dicho pueblo, pueda regentar igual jurisdicción que los alcaldes ordinarios que se nombraren por su excelencia anualmente, de cuya Real Célula y demás diligencias de posesión se remitió testimonio que dio el señor Thomás Ponze de León a la secretaría de su excelencia”.

Sobre esta real célula o provisión hay algunos datos más entre la documentación de la Casa de Osuna, en el Archivo de la Nobleza de Toledo. No se conserva el texto original, pero si varias referencias al mismo. Por ejemplo, un "certificado de Tomás Ponce de León de cómo el alcalde Marcelino de León le mostró la provisión real por la cual se le concedió a Castrogonzalo (Zamora) el privilegio de villazgo dado en San Ildefonso (Segovia) el 28 de agosto de 1781, y su toma de posesión el 14 de septiembre de 1781, eximiéndola de la jurisdicción de Benavente (Zamora)". Su transcripción es la siguiente:

"Thomás Ponce de León, escribano del número y ayuntamiento de la Villa de Benavente, su tierra y jurisdicción, comenderos y agregados, en los que se halla agregada esta villa de Castro Gonzalo, que fue pueblo sujeto a la jurisdicción de dicha villa de Benavente, testifico como por el señor don Marzelino de León y Alaiz, alcalde y justicia ordinaria por su estado noble de esta dicha villa, me fue exibido el real privilegio expedido por S.M. que Dios guarde, en fabor de este pueblo, por que se conzede el villazgo y exime de la jurisdicción [...]

jueves, 4 de junio de 2020

Las fiestas de San Roque de Castrogonzalo del año 1944



FIESTAS EN CASTROGONZALO

Siguiendo la tradicional costumbre, el Ayuntamiento de esta villa, con la cooperación de don Amador Pérez Peña, ha organizado en honor de Nuestra Señora y San Roque y para obsequiar a los numerosos forasteros que han de concurrir como en años anteriores los días 15 y 16 de los corrientes el siguiente

PROGRAMA

Día 15: 

Al amanecer, repique de campanas y disparos de cohetes anunciarán el principio de la fiesta.
A las diez, misa cantada por las jóvenes de la villa. A las cinco de tarde solemnes completas en honor de San Roque. A las once de la noche, verbena en la plaza del Muelle y bonita colección de fuegos artificiales a cargo del pirotécnico de Valderas, tan acreditado en esta comarca, animado con la dulzaina de Abraveses, también conocida en el país.

Día 16: 
A primera hora, el encierro del ganado que se ha de lidiar por da tarde, con permiso de la autoridad competente.
A la once, misa de asistencia con sermón, a cargo del padre Villanueva, y solemne procesión, recorriendo las principales calles de la población.
A las seis de la tarde, con ganado del señor Pérez Peña, se celebrará una gran becerrada, lidiándose cuatro hermosos novillos toros por los valientes aficionados Juvenal Alaiz Fernández, Julián Valdés Crespo, Juanito Alonso Valdés y Luis Fernández González con sus correspondientes cuadrillas.
La fiesta será amenizada por la típica dulzaina, interpretando escogidas obras de su repertorio.
Como final de la fiesta. habrá bailes populares.

lunes, 1 de junio de 2020

Exposición: El Retablo de Castrogonzalo (Año 2000)



11-16 Agosto 2000
Casa de Cultura de Castrogonzalo
Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel
Horario:
Mañanas 12 a 14 h.
Tardes 19 a 21 h.


Este retablo, actualmente situado en el muro occidental de la iglesia de San Miguel, es sin lugar a dudas el principal tesoro artístico con que cuenta la villa zamorana de Castrogonzalo. No obstante, su emplazamiento original estuvo en el presbiterio de la desaparecida iglesia de Santo Tomás. Tiene una longitud de 7,80 metros y una altura de 5,70 metros. El zócalo mide unos 1,30 m. y la coronación del ático tiene otros 1,50 m, con lo que la altura total máxima desde el suelo es aproximadamente de 8,50 metros. Está presidido por dos esculturas: una talla de Santo Tomás Apóstol y otra de San Juan Bautista.

Su estructura arquitectónica consta de un cuerpo bajo: el banco o predela, ocupado por encasamientos, con diez pequeñas imágenes de evangelistas, santos, apóstoles y doctores dela Iglesia. Se distribuye verticalmente en una calle central y cuatro laterales, a las que hay que añadir otras dos calles exteriores, más estrechas, con recuadros a manera de nichos que acogen el resto de tallas, hasta completar el número total de 22. Horizontalmente se distinguen tres cuerpos o pisos. Lo más destacable de todo el conjunto son las 14 tablas policromadas que representan diversos temas del Nuevo Testamento.

En nuestro retablo se pone de manifiesto la influencia conjunta de la pintura hispanoflamenca y la renacentista italiana. Junto a composiciones e iconografía propios de lo flamenco, los personajes se desenvuelven en arquitecturas renacentistas. Pero es el arte de Rafael Sanzio el que deja una mayor impronta. Su influencia se manifiesta en la belleza ideal, en la delicadeza de los gestos, en el suave plegado de los paños y en la suavidad de la luz.

Los primeros datos conocidos sobre la autoría están relacionados con el pintor salmantino Juan de Montejo. En 1559 su viuda, Luisa de Oviedo otorga poder a dos vecinos de Villalpando para que presenten un requerimiento al mayordomo de la iglesia de Castrogonzalo “sobre el pintar del retablo que está comenzado”. Pero el documento que arroja más luz es un contrato firmado entre Luisa de Oviedo y Francisco de Valdecañas el 23 de febrero de 1560. Por él sabemos que el pintor toresano estaba obligado a entregar acabado el dicho retablo para el año siguiente. Francisco de Valdecañas murió sin cumplir finalmente todos sus compromisos. En 1569 Antonio de Salamanca retoma los trabajos. Muy poco, sin embargo, duró esta labor pues debido a una enfermedad traspasa su labor a
Santiago de Remesal, pintor vecino de Valladolid.

Parece claro que la mayor parte de la obra del retablo de Castrogonzalo se hizo estando en vigor el contrato suscrito con Francisco de Valdecañas en 1560. Teniendo en cuenta su fuerte vinculación con el grupo de artistas de Toro, con los que trabaja frecuentemente de forma mancomunada, uno o varios de ellos debieron de intervenir de forma activa. Los nombres de Lorenzo de Ávila y, sobre todo, Juan de Borgoña "El Joven" planean sobre nuestro retablo.

sábado, 30 de mayo de 2020

Castrogonzalo, la fortaleza céltica


Artículo publicado por Donaciano Rodríguez Criado en "La Voz de Benavente y Comarca", el jueves, 29 de marzo de 2001.

Castrogonzalo, fortaleza céltica

Se halla situada la villa zamorana de Castrogonzalo en un altozano en el vértice de la confluencia del río Cen con el Esla, a seis kilómetros de distancia de la populosa Benavente. Este altozano fue una fortaleza céltica sobre la cual se agrupó el caserío sobre la recuesta. Está bien comunicada por carretera, próximo a su casco urbano pasa la C-620, y en sus famosos paradores se cruzan la N-VI y la N-630, esta última, la comunica con Zamora capital.

Al no existir vestigio alguno no se ha podido comprobar que Benavente fuera la ciudad celtíbera de Brigaetium o Brigeco, es posible que sea así debido a que la frontera vaccea con los astures era la divisoria del río Esla, y basándonos en este dato la situación de Benavente no se corresponde con esa ciudad vaccea. Descartada esta teoría, y debido a que algunos historiadores sitúan la ciudad de Brigecio al sur del río Cea y al este del río Esla, cabe la posibilidad, de que debido a la situación estratégica de Castrogonzalo, la citada ciudad celtíbera estuviera asentada dentro de su ámbito territorial o en el emplazamiento actual de la villa.

Dentro de la historia, la mayor importancia de Castrogonzalo, sin lugar a dudas. la tenemos que situar en la época en la que el río Esla servía de límite entre las tribus astures y vacceas, y dada su excelente situación geográfica, era un lugar que servía de fortaleza en el limite de frontera. Primero los celtas y vacceos, y posteriormente los romanos, aprovecharon su privilegiada altitud para sus torres vigías que servían para observar los movimientos bélicos de astures y cántabros. En el término de Castrogonzalo se han encontrado vestigios pre-románicos anteriores a la dominación de los ejércitos imperiales de la zona, que debido a su superioridad numérica habían logrado someter la bravura de las tribus celtíberas de los vacceos.

En esta época de romanización, al construirse la calzada romana de astúrica Augusta a Cesareaagusta, es de suponer que Castrogonzalo aumentaría su importancia al ser fortalecidos los "castros” que eran paso obligado sobre los ríos.

Después de llevar a cabo la repoblación de la zona Alfonso III el Magno donó el territorio de Castrogonzalo al obispado de Oviedo, y más tarde formó parte del territorio de Castilla al quedar delimitado el reino de León por la línea del río Cea.

Finalizadas las guerras entre Castilla y León que tuvieron como protagonistas a Alfonso VIII de Castilla y Alfonso IX de León, las cuales concluyeron con el casamiento de Alfonso IX de León con su prima Doña Berenguela, hija de Alfonso VIII, Castrogonzalo formó parte de la dote que recibe Doña Berenguela juntamente con Castrun-Viride y Villa-Alpando.

Al ser pueblo fronterizo, al lado del río y la calzada, tenía Castrogonzalo derecha a colocar barca en el río Esla, esto ocasionó pleitos con la ciudad de Benavente al conceder Enrique III a esta población el derecho de pesca sobre las aguas del mencionado río.

Posteriormente Castrogonzalo y su territorio sirvió de recreo de los Pimenteles, Condes de Benavente, quienes en el año 1600, con ayuda recibida de Zamora sustituyeron la barca por el puente de piedra, provisto de torres con guardias y cadenas para abrirlo y cerrarlo cuando fuera conveniente. También los Pimentel fueron quienes concedieron a Castrogonzalo el título de villa en el año 1781.

De antiguo fueros famosos, importantes y de utilidad pública los Paradores de Castrogonzalo, sabre todo en el tiempo de la trashumancia. Al cruzarse en su término la cañada madrileña y la zamorana en estas posadas descansaban y reponían fuerzas los pastores que conducían sus rebaños así como los conductores y viajeros de las diligencias o “postas”.

En la actualidad ya no existen vestigios de los “castros”, torre y fortalezas que algún día hubo en Castrogonzalo, por lo que en el aspecto monumental esta villa sólo nos puede ofrecer su arquitectura eclesial. Castrogonzalo tenía dos iglesias parroquiales. La de San Miguel. que era el centro religioso del barrio de arriba, y la de Santo Tomás, la parroquia más antigua, donde atendía sus necesidades espirituales los vecinos del barrio de abajo. Esta iglesia sufrió el día 28 de diciembre el expolio y saqueo de las tropas napoleónicas, que violentado las puertas, introdujeron en ellas, además de la soldadesca, cuantos caballos pudieron meter, Al encender hogueras dentro del templo rompieron las vidrieras para que saliera el humo, quedando las bóvedas deslucidas y deterioradas,

Complaciendo la petición de un vecino de la villa, confecciono a grandes trazos este reportaje histórico de Castrogonzalo, que fuera castro celta, fortaleza vaccea, castro romano y castro de Gundisalvo Ben Muza. del que hablan los documentos de la época de Ordoño II.

lunes, 18 de mayo de 2020

Una breve historia de Castrogonzalo


Panorámica de Castrogonzalo en 1990

Castrogonzalo se encuentra a caballo de dos zonas geográficas bien diferenciadas. Por una parte, toda la ribera del Esla, junto con el territorio del municipio limítrofe con Benavente, se enmarcan en la comarca de “Los Valles”. Estas tierras, de fértil vega, se benefician de la influencia providencial de los ríos Esla y Cea, proporcionando un paisaje de ribera fluvial muy apto para las labores agrícolas y con posibilidad de riego durante la mayor parte del año.

El otro sector del municipio está incluido dentro del paisaje de Tierra de Campos, caracterizado por grandes llanuras escalonadas, prácticamente desnudas de vegetación y escasamente irrigadas por una red fluvial muy débil. Estos territorios han sido tradicionalmente de vocación cerealista, con un predominio abrumador de las tierras de secano. Se trata, en general, de suelos arenoso-arcillosos, muy determinados para las labores agrícolas por las condiciones climáticas. El rigor de las temperaturas, la escasez de las lluvias y su irregularidad, han obligado a un sistema de cultivo bienal o de "año y vez", alternando el cultivo y el barbecho. Otra parte importante del término, la más próxima a los ríos, también ha tenido un aprovechamiento forestal, mediante la explotación de especies arbóreas de crecimiento rápido como el chopo.

Algunos datos geográficos 

El término municipal limita al norte con Benavente y San Cristóbal de Entreviñas, al sur con San Esteban del Molar, al este con Fuentes de Ropel y al oeste con Castropepe, localidad perteneciente al municipio de Villanueva de Azoague. Su emplazamiento, sobre un cerro dominando el Esla, y su altitud (749 m.) hace que disponga de un clima continentalizado, con unos veranos cortos, calurosos, secos y mayormente despejados, y los inviernos muy fríos y parcialmente nublados. No obstante, la proximidad del río Esla, que lame las cárcavas bajo su casco urbano, contribuye a mitigar los rigores de la época estival.

Su territorio abarca 25,11 km² en total. El casco urbano se extiende desde la ribera del río Esla hasta las inmediaciones de la carretera de Palencia. Existe además un núcleo de población junto al puente del río Esla conocido como Paradores de Castrogonzalo, antiguamente denominado como “El Portazgo”. Fue un barrio floreciente en otro tiempo en cuanto a población y actividad económica, por los flujos comerciales y el control sobre este importante paso sobre el río.

Según el último censo de población del INE, a 1 de enero de 2024 Castrogonzalo contaba con una población de 430 habitantes, de los que 235 eran hombres y 195 mujeres. A este respecto de la evolución demográfica, se observa un claro declive del contingente total de población, circunstancia que también es observable en muchos otros pueblos de la comarca de Benavente, al menos desde principios del siglo XX. Así, en la “Guía geográfica, histórica y estadística de la provincia de Zamora”, publicada en 1905 por Felipe Olmedo y Rodríguez, se decía de Castrogonzalo: “doscientos noventa y cuatro edificios y albergues forman este Ayuntamiento y 1.058 habitantes (527 varones y 531 hembras), de los que saben leer y escribir 330 varones y 162 hembras”.

Tres son las vías de comunicación principales que se cruzan dentro del municipio, conformando un núcleo destacado del noroeste peninsular de concentración y distribución del tráfico rodado: la N-610 que une Castrogonzalo con Palencia, así como la antigua Nacional VI Madrid-Coruña, transformada desde hace años en una moderna autovía: la A6 o Autovía del Noroeste y, por último, la carretera N-630 que se dirige hacia Zamora. La autovía entre Zamora y Benavente, que forma parte de la A-66 (Ruta de la Plata), fue inaugurada en 2015, con la apertura del tramo final entre ambas localidades. Se completó así la conexión por vía rápida entre Gijón y Sevilla. 

Aprovechando este importante nudo de comunicaciones, se ha creado un próspero Polígono Industrial con una creciente actividad. En los últimos años se han instalado industrias de transformación de productos del sector primario, industrias de productos lácteos, piensos compuestos, transformación de madera, de materiales plásticos, así como establecimientos hoteleros y del sector servicios.

Prehistoria y romanización.

Los valles de los ríos Esla y Cea fueron desde los tiempos más remotos objeto de un poblamiento intenso y continuado, que se tradujo en el desarrollo de una gran diversidad de culturas desde la prehistoria. Existen multitud de yacimientos arqueológicos en la comarca que ponen de manifiesto la importancia y variedad de los pueblos que se asentaron en el territorio, aprovechando las favorables condiciones físicas y de organización del espacio. En este sentido, es conocido que los cerros o tesos formados como consecuencia de la acción de la erosión fluvial sobre las plataformas sedimentarias del Terciario dieron lugar a su explotación humana desde la antigüedad, con la aparición de poblados fortificados conocidos entre los historiadores con el nombre genérico de “castros”.

La mayor parte de estos asentamientos disponían, por sus especiales características físicas, de buenas defensas naturales y estaban habitualmente próximos a los ríos, con un claro interés estratégico y defensivo. En este sector del valle del río Esla tenemos constancia de la existencia de yacimientos de tipo castreño tan importantes como los de Benavente, situado en la parte alta de la ciudad, en los llamados “Cuestos de la Estación”; en Castropepe, en Barcial del Barco, en Bretó, en el Castillón (Moreruela de Tábara), y muy especialmente en la Dehesa de Morales de las Cuevas (Fuentes de Ropel). En todos ellos se aprecian diversas fases de ocupación, con estratos que alcanzan la Edad del Hierro y se prolongan, con sucesivos abandonos y reocupaciones, hasta el periodo medieval.

En el caso de Castrogonzalo, el asentamiento se localiza en la parte superior del cerro del Castillo, donde se han recogido fundamentalmente materiales cerámicos correspondientes a la Edad del Hierro, aunque con evidencias de reocupaciones posteriores de época medieval. En cualquier caso, el poblado, de considerables dimensiones, debía estar defendido naturalmente por su parte occidental por el brusco talud que se abre sobre el río, mientras que el resto de los sectores, con una pendiente mucho más suave, obligaría a crear defensas terreras artificiales. En el año 2016 una excavación arqueológica de urgencia, desarrollada durante la realización de unas obras hidráulicas, permitió documentar varios suelos de cabañas, así como restos de muros y un suelo compuesto de cantos rodados, posiblemente de una calle. La tipología de estas estructuras y los restos cerámicos y materiales se corresponden con un poblado de la cultura de Soto de Medinilla, fechable hacia los siglos VI-V a. C.

El río Esla fue en estos territorios el límite divisorio tradicional entre los dos grandes pueblos indígenas prerromanos asentados en esta área de la Península, los astures al occidente y los vaceos al oriente. La conquista romana afectó profundamente a toda la comarca, especialmente en aquellos núcleos de población relacionados con la antigua calzada de la Vía de la Plata, que unía “Emerita Augusta” (Mérida) con “Asturica Augusta” (Astorga). 

Mucho se ha escrito sobre el posible trazado de la calzada romana a su paso por esta región, así como sobre la ubicación de la mansión o población de “Brigecio”, mencionada en las fuentes como asentada en los territorios de los antiguos astures. En la actualidad, la mayoría de los autores vinculan este importante enclave romano con el yacimiento de Morales de las Cuevas, en el término municipal de Fuentes de Ropel.  En relación con “Brigecio” estarían otros asentamientos romanos muy próximos, como son los pagos de Los Cenizales (Castrogonzalo) y Villaobispo (Fuentes de Ropel). De este último lugar procede un magnífico pasarriendas de bronce, hoy conservado en el Museo de Zamora.

Por otra parte, en el actual término de Castrogonzalo, además del citado yacimiento de Los Cenizales, hay constancia de ocupación correspondiente a época romana en otros pagos, como Pico Naval, Las Espinillas y Los Paradores. En Pico Naval los materiales romanos recuperados ofrecen una horquilla cronológica muy amplia que se extendería entre los siglos I y V d. C. En Los Paradores, la excavación arqueológica del yacimiento en 1991, con ocasión de las obras de construcción de la moderna autovía A6, permitió documentar estructuras de finales del siglo I d. C. y principios del II d. C.. Además, se puso de manifiesto un asentamiento prehistórico anterior, del período calcolítico. Por último, debe citarse un ara de piedra con inscripción votiva localizada en el pueblo, aunque probablemente descontextualizada. La lectura del epígrafe resulta dificultosa, dado su estado de conservación. Entre las propuestas de interpretación se apunta últimamente un culto a una divinidad fluvial relacionada con el río Cea.

Edad Media

Al margen de anteriores ocupaciones correspondientes a la Prehistoria y la romanización, el origen del actual núcleo de población de Castrogonzalo remite al proceso de colonización altomedieval, concretamente a finales del siglo IX y principios del siglo X. Tras la victoria cristiana de la batalla de Polvoraria o Polvorosa (878), junto al río Órbigo, una vez alcanzada y consolidada la línea fronteriza del río Duero, la monarquía asturleonesa emprende una ambiciosa empresa de repoblación y organización del espacio de los nuevos territorios conquistados a los musulmanes.

Es en este momento, desde las primeras décadas del siglo X, cuando en varios diplomas leoneses comenzamos a encontrar menciones a un lugar llamado “Castrum Gundisalvo Iben Muza”. El topónimo se ha interpretado en el sentido de que la repoblación se realizó con la participación de algún contingente de población mozárabe, bajo la supervisión o dirección de un tal Gonzalo, hijo de Muza. Sobre este personaje no conocemos otros pormenores, pero debió desempeñar algún tipo de función política o militar al servicio de la monarquía leonesa. Los nuevos pobladores, y sus descendientes, se asentarían en torno al antiguo castro, tal vez reaprovechando las infraestructuras defensivas de épocas pretéritas. De esta forma, el nuevo castro pasó a ser el centro de un territorio, en cuyo alfoz existirían varias aldeas o núcleos de población menores. Así fue el caso de Fuentes de Ropel, que se menciona en el siglo XI como un barrio  dependiente

Así pues, en el nuevo asentamiento se conciliaba una doble función defensiva y política, uniéndose de esta manera a otro conjunto de emplazamientos de similares características que formaban la red defensiva y de poder del territorio. Esta situación privilegiada proporcionaba un dominio visual de dos zonas bien diferenciadas: por una parte, el borde suroccidental de la Tierra de Campos, y por otra la vega del Esla en su confluencia con el tramo final del río Cea. Estos condicionamientos, junto con el control sobre paso del río Esla a través de un puente antiguo, han determinado totalmente el devenir histórico de la población.

En 1141 y 1150 la infanta doña Elvira, hija de Alfonso VI, figura como tenente de Castrogonzalo. Pero a partir de la segunda mitad del siglo la plaza se vincula al concejo de Benavente, pues su territorio queda englobado dentro de su alfoz, formando parte de la denominada Merindad de Allende el Río. No obstante, la existencia de un castillo o recinto fortificado, hizo que mantuviera, al menos en el aspecto militar, una cierta personalidad propia, pues la figura de su tenente, junto con su castillo, se siguen mencionando en los documentos como una responsabilidad destacada dentro de los centros de poder del reino leonés.

La separación política de León y Castilla a la muerte de Alfonso VII en 1157, hizo que las plazas militares más o menos próximas a la frontera entre ambos reinos adquirieran un gran interés estratégico. Castrogonzalo es citado en las crónicas con ocasión de las guerras entre Alfonso IX de León y Alfonso VIII de Castilla. Igualmente, su castillo pasó a ser moneda de cambio en los tratados de paz y en las negociaciones políticas. Es el caso de la carta de arras de la reina Berenguela, esposa de Alfonso IX e hija del rey castellano, en la que se entregaban 30 castillos en 1199, entre ellos el de Castrogonzalo. En 1230, al unificarse definitivamente los dos reinos, Fernando III acuerda con sus hermanas el pago de una indemnización por los derechos sucesorios, poniendo como garantía nuevamente Castrogonzalo, junto con otras plazas leonesas.

Otro de los elementos destacados de la historia de Castrogonzalo durante la Edad Media fue el papel desempeñado por el puente sobre el río Esla. Durante el siglo XIII Alfonso IX ofreció una especial protección a este paso estratégico del Esla, llegando incluso a otorgar una feria franca en el año 1222, coincidiendo con la festividad de Santa Marina (18 de julio). Posteriormente, el puente pasó a  incorporarse a los bienes de propios del concejo de Benavente, que tuvo que ocuparse con frecuencia de su reconstrucción, reparación o restauración.

A partir de 1398, todo este territorio se integró en los dominios del condado de Benavente bajo la órbita de los Pimentel. En la segunda mitad del siglo XV, algunas antiguas fortificaciones del señorío se vieron inmersas en episodios de los enfrentamientos nobiliarios bajomedievales, así como en las revueltas contra la dinastía Trastámara Es el caso de Castrogonzalo, cuyo castillo fue reconstruido y puesto de nuevo en funcionamiento durante algún tiempo.

Edad Moderna y Contemporánea

Durante los siglos XVI, XVII y XVIII Castrogonzalo mantuvo un papel destacado como población importante dentro del condado de Benavente, tal y como se pone de manifiesto en los libros de contaduría de la familia. En ellos se consigna que el castillo pertenecía al conde, pero parece que la construcción se había deteriorado y había perdido sus funciones como fortificación militar.  Según las Respuestas Generales del Catastro de la Ensenada, Castrogonzalo pertenece al Conde de Benavente, percibe los derechos de martiniega, pedido de marzo, un foro sobre la pesca del río, otro sobre las tierras de arrotos y medio carro de paja de cada un vecino labrador del estado general. El territorio que ocupa el término “será cinco cuartos y medio de legua de Levante a Poniente, tres cuartos y medio de legua de Norte a Sur, y cinco leguas en circunferencia con la regulación de hora por legua, confronta a el Levante con términos de las villas de Fuentes de Ropel, Villa Obispo, y San Esteban, a el Poniente con los de los lugares despoblados de Zembicos y Brive, a el Norte con término de otro lugar despoblado llamado Piquillos, y a el Sur con el del lugar de Castro Pepe”.

En 1781, en tiempos de la condesa duquesa María Josefa Alfonso Pimentel, hay constancia de la adquisición por nuestra localidad del título de villa, un hecho que debió tener una gran trascendencia para sus vecinos. La real célula fue otorgada por Fernando VI, con el consentimiento de los condes de Benavente que contaban con la capacidad de nombrar los alcaldes ordinarios.

Los acontecimientos relacionados con la Guerra de la Independencia son, sin duda, otro de los momentos culminantes en la dilatada historia de Castrogonzalo. El paso de los ejércitos francés e inglés por la localidad dio lugar a destrucciones materiales y pérdidas irreparables en el patrimonio histórico-artístico. Las dos iglesias del pueblo fueron violentadas y prácticamente saqueada. Se produjo también el allanamiento de varias casas y el puente sobre el Esla fue, en parte,  destruido. Esta última acción no es achacable a las tropas francesas, sino a las inglesas que intentaban frenar el avance de Napoleón. El momento álgido de estos episodios tuvo lugar a finales de diciembre de 1808, con la llegada del propio Emperador, que según varias fuentes pasó al menos una noche en el pueblo.

En la mañana del 29 de diciembre de 1808 se produjo un choque violento de caballería en el prado de Santa Marina, junto al puente de piedra, entre los cazadores de la guardia imperial, al mando del general Lefevbre-Desnouttes y un regimiento de húsares ingleses dirigido por Lord Paget. Los ingleses habían volado con pólvora durante el día anterior varios ojos del puente sobre el Esla, con la intención de evitar, o al menos ralentizar el avance francés. El río Esla venía muy crecido por estas fechas, cosa muy habitual en invierno, que en esta zona llega a inundar gran parte de la vega que separa Castrogonzalo y Benavente. Pero los franceses, no sin cierta imprudencia, consiguieron vadear el río y obligaron a los ingleses a retirarse momentáneamente hacia Benavente. Sin embargo, pronto se produjo el contrataque inglés y el encuentro de ambos destacamentos.

Según narran varios testigos y cronistas, a pesar de la aplastante superioridad numérica francesa, los ingleses consiguieron acometer al enemigo. La caballería francesa en su retirada intentó cruzar de nuevo el río, pero en la empresa murieron ahogados algunos soldados y otros fueron hechos prisioneros, entre ellos el general Lefebvre-Desnouttes. Según se relata en el Diccionario de Madoz, Napoleón llegó aquella misma tarde, sobre las tres y media, a Castrogonzalo, y se alojó en la casa rectoral de la parroquia de San Miguel. Esta vivienda, situada en el Barrio de Arriba, en la plaza de La Laguna, fue derribada hace algunos años debido a su estado ruinoso, pero en la memoria colectiva de los vecinos todavía permanece el recuerdo del paso del Emperador por estas tierras.

Arquitectura popular y mansiones blasonadas

Aunque la localidad ha perdido en las últimas décadas una parte muy destacada de sus edificaciones más características, fruto de una no siempre bien entendida modernidad, aún se mantienen interesantes muestras de arquitectura tradicional, basada como en el resto de villas de Tierra de Campos, en el uso del tapial y el adobe como elementos constructivos. Viviendas, cobertizos, palomares, bodegas y cercados mantienen vivo ese espíritu austero e intimista de antaño, basado en el empleo del barro. La casa tradicional es de tapiales de tierra cruda, con aleros de bocateja y ladrillos a dientes de sierra como adornos en la fachada.

Junto a estas viviendas populares, también se conservan algunas mansiones pertenecientes a las familias y linajes más encumbrados de la localidad. Dos son los exponentes más destacados que hoy podemos contemplar, situados en las calles Carrancha y El Clavel respectivamente. Ambas están presididas por el mismo emblema heráldico, vinculado a la familia Alaiz. En el caso del escudo de la calle Carrancha, en su parte superior e inferior incluye un epígrafe identificativo: “ARMAS DE DON FVLGENCIO ALAYZ BOGONEZ”.  Fulgencio Pío de Alaiz Bogónez (1739-1822) fue un hidalgo muy destacado en la comarca, poseedor del mayorazgo de los Alaiz Bogónez, con importantes propiedades, principalmente en Castrogonzalo y Fuentes de Ropel. La familia contaba con capilla propia, dedicada a la Vigen del Rosario, y sepultura en el interior de la iglesia de San Miguel.

Estos dos edificios cuentan en sus fachadas principales una similar disposición. Su distribución está basada en un primer piso de buena sillería, a base de una piedra caliza rugosa, en el que se abren varios vanos rectangulares protegidos con magnifica rejería de hierro forjado. Estas rejas presentan una estructura típica romboidal, también presente en otras casas del pueblo. El segundo piso es de ladrillo rústico macizo, aparejado con gruesas hiladas de mortero. Se abren aquí amplios balcones, también de hierro forjado, pero la mayoría de los vanos han sido modificados y ampliados para adaptarlos a las nuevas necesidades de las viviendas. Igualmente. de ladrillo y mortero, pero ahora curvos, es el remate que recibe el alero del tejado. La construcción de ambos edificios corresponde a las mismas familias y a un mismo momento, que debe situarse probablemente en la segunda mitad del siglo XVIII.

Más o menos coetáneo debe ser otro edificio muy recomendable por mantener casi intacta su estructura primigenia. Se trata de la antigua panera o pósito de cereales, perteneciente en su origen a la Parroquia de San Miguel y situada en las inmediaciones de la misma. Es una construcción de planta rectangular levantada con gruesos paredones de tapial, en los que se abren minúsculos vanos. Su cubierta es tejada a cuatro aguas. Tanto las esquinas como los paramentos centrales se reforzaron con sillares de piedra bien trabajada e hiladas de ladrillo. También con buena sillería se aderezó la única puerta de acceso, grabándose sobre el dintel la inscripción: “AÑO DE 1785”. Una tradición local afirma que en este edificio durmieron los soldados franceses durante los episodios de diciembre de 1808.

Particular interés tiene también la llamada Casa del Portazgo, situada en Paradores de Castrogonzalo, junto a la autovía A6. Se trata de un sólido edificio construido por regular sillería del país, aunque notablemente alterado en su estructura y en su puerta principal por su adaptación para vivienda. Un bello reloj de sol incrustado en una de las esquinas de su fachada, pone la nota pintoresca a tan singular construcción. Bajo sus soportales, ya desaparecidos, se refugiaron de la intemperie viajeros y caballerías. Es uno de los pocos testimonios antiguos de un barrio en otro tiempo lleno de vitalidad por el trasiego de personas, ganados y mercancías, donde pululaban además las ventas y los mesones.

domingo, 17 de mayo de 2020

El escudo y la bandera de Castrogonzalo

Escudo de Castrogonzalo


El escudo y bandera oficiales de Castrogonzalo, aunque fundamentados en su tradición y en su pasado histórico, son de relativamente reciente adopción por el municipio. Se trata de un proyecto elaborado en el año 1997 por Vicente Tocino Letrado, abogado y diplomado en Heráldica, Genealogía  y Nobiliaria. La memoria justificativa y el diseño le fueron encomendados por la corporación municipal, bajo la alcaldía de Gonzalo García García.

En el emblema se ven reflejados los dos barrios o parroquias que históricamente han conformado el núcleo urbano de Castrogonzalo: el barrio alto o Barrio de Arriba, correspondiente a la iglesia de San Miguel, y el Barrio de Abajo, o de la desaparecida parroquia de Santo Tomás. Su representación heráldica se manifiesta en un escudo sin particiones, timbrado con la corona real, con dos torres almenadas en la parte superior en campo de gules, significando los primeros antecedentes de constancia histórica de la existencia de la población: el castro prerromano y altomedieval. Unas cadenas unen ambas torres, dejando testimonio así del importante nudo de comunicación que en la Edad Media era el barrio de Los Paradores, pues se cobraban derechos de paso o pontazgos. El puente también tiene su representación en el escudo, sirviendo de apoyo sólido a las torres, también en campo de gules. Finalmente, dada su influencia determinante para el municipio, se simboliza el río Esla, en forma de unas ondas en azur y plata en la parte inferior.

Por lo que se refiere a la bandera, su diseño tricolor está estructurado en tres franjas: roja con dos torres blancas, la correspondiente a la superior; blanca la franja intermedia y azul la inferior.


BOE núm. 310.
Sábado, 27 de diciembre de 1997.
ADMINISTRACIÓN LOCAL
27906
RESOLUCIÓN de 11 de diciembre de 1997, de la Diputación Provincial de Zamora, referente a la aprobación del escudo heráldico y la bandera municipales del Ayuntamiento de Castrogonzalo.

La Comisión de Gobierno de esta excelentísima Diputación Provincial, en sesión ordinaria celebrada el 26 de noviembre de 1997, en el ejercicio de las funciones delegadas por la Comunidad Autónoma de Castilla y León a las Diputaciones Provinciales de Castilla y León mediante Decreto 256/1990, de 13 de diciembre, adoptó, entre otros, acuerdo por el que se aprueba el escudo heráldico y la bandera del municipio, con los que se pretende dotar el Ayuntamiento de Castrogonzalo, y que han quedado blasonados de la siguiente forma:

Escudo: De gules puente de plata mazonado de sable, sumado de dos torres también de plata mazonadas de sable y aclaradas de gules, unidas por cadena de plata sobre ondas de plata y azur. Al timbre Corona Real Cerrada.

Bandera: Rectangular, de proporciones 2:3, formada por tres franjas en proporciones 2/3, 1/6 y 1/6, siendo roja con dos torres blancas la superior, blanca la intermedia y azul la inferior.

Zamora, 11 de diciembre de 1997.
El Presidente, Miguel Pérez Viguera.

Bandera de Castrogonzalo

BOE Escudo y Bandera de Castrogonzalo [1997]

Escudo y Bandera de Castrogonzalo - Revista Castro 1997